Es clave que todos sepamos los grandes retos que tenemos con el tema de la adopción en Colombia.

Básicamente resumo los retos en tres: (1) la identificación y atracción deficiente de familias dispuestas a adoptar; (2) una gran brecha entre la demanda y oferta de niños para adopción y (3) acontecimientos y normativas que han tornado el proceso ineficiente. Para explicar esos retos, voy a basarme en algunos datos y acontecimientos de hace uno a dos años cuando estuve más cercano al tema. Voy a intentar buscar datos más actualizados o si alguien los tiene, le agradezco compartirlos.

El primer reto es ilustrado por datos de junio de 2013 que indican 3884 familias en lista de espera para adoptar y 11903 niños colombianos con declaratoria de adaptabilidad. Asumiendo que cada familia quiere adoptar en promedio un niño(a) ¡comenzamos con un déficit de 8326 familias dispuestas a adoptar! Adicionalmente, sólo 377 de las familias en lista de espera (~10% del total) eran residentes en Colombia y las otras 3506 familias en lista de espera (~90%) eran residentes en el extranjero.

Esto nos plantea el primer gran reto: tenemos que atraer familias con disposición de adoptar por cielo y tierra (incluyendo otros países) porque la verdad es que en nuestra Colombia una minoría de quienes desean ser padres, está dispuesta a serlo por adopción y/o no comienzan el trámite de adopción. Yo pienso que garantizarles el derecho a la familia a estos niños y niñas debe ser la prioridad, independiente del país de residencia, de la raza o del género de la familia. Lo más importante es que la familia cumpla las condiciones para la realización y ejercicio de los derechos del niño o niña.

El segundo reto consiste en que el 94% de las familias residentes en Colombia y 92% de las familias residentes en el exterior prefieren adoptar niños de 0 a 6 años de edad y sin características o necesidades especiales. Claro que eso es lo ideal. Pero es que la realidad de los niños con declaratoria de adoptabilidad es otra. Para empezar, sólo el 5% de esos 11903 niños tenían 6 o menos años de edad. Adicionalmente, la mayoría tenía características o necesidades especiales como las siguientes: 45% pertenecían a grupos de hermanos, 21% tenía problemas de salud y 32% tenía 7 o más años, tornando su adopción más difícil dadas las preferencias de las familias. Esto nos plantea el segundo gran reto: ¿cómo creamos expectativas más realistas y flexibilizamos los criterios de adopción de las familias?

El tercer y último reto en mi opinión es que el tiempo de espera entre la aprobación de la familia para adoptar por parte del ICBF y la asignación de un niño(a) pasó de 3 meses hace siete años para un rango de uno a dos años por estos días. Para familias residentes en el extranjero este rango aumenta para cuatro a siete años. Según varios analistas, este aumento substancial en el tiempo de espera ocurrió por cuatro causas principales: primero, un fallo de la Corte Constitucional que obliga a garantizar primero que no haya un familiar hasta sexto grado de consanguinidad dispuesto a adoptar el niño(a); segundo, defensores de familia “paralizados” por procesos disciplinarios (internos y externos), junto con una investigación de la Procuraduría que le dio un fuerte jalón de orejas al ICBF; tercero, un programa de televisión extremamente crítico sobre la adopción de colombianos por extranjeros en 2012; y por último, oportunidades de mejoría en el proceso de adopción por parte de ICBF.

¿Qué piensas de esto, qué reflexiones te genera o qué crees que ayudaría a resolver estos retos?

Categorías:Español, Social Development

Etiquetas:adopción, adopción igualitaria, adopción parejas del mismo sexo, derechos de los niños