El 60% de los municipios y 30% de la población de Colombia es rural. Sin embargo, aún en los días de hoy la mayoría de campesinos colombianos vive en condiciones precarias; presenta niveles de educación y de logro académico limitados; y tiene empleos informales, de baja calidad y con remuneración que no alcanza o apenas alcanza para cubrir los gastos mínimos. Adicionalmente, las instituciones públicas con el mandato de propender por el desarrollo rural en nuestro país se han debilitado en vez de fortalecerse en los últimos años.
Superar la pobreza y mejorar la calidad de vida de la población rural colombiana es un imperativo ético y político. Este objetivo requiere que el Estado, bajo un trabajo articulado entre sector público, privado y civil, le dé mayor prioridad y le facilite de forma efectiva el desarrollo de cinco elementos claves: (1) cobertura y calidad de bienes, servicios y seguros para la garantía de derechos sociales, (2) educación y desarrollo de competencias para el trabajo, (3) inclusión productiva, empleo y renta laboral, (4) activos y renta de capital, y (5) articulación y excelencia en los programas y servicios públicos para el desarrollo de la agricultura familiar y proyectos empresariales competitivos y sostenibles.
Dimensión de la población y la pobreza en el campo
Según la Misión para la Transformación del Campo (2014), cerca de 70% del territorio, 60% de los municipios y 30% de la población de Colombia es rural. Esto representa aproximadamente 14 millones de compatriotas.
A pesar que la incidencia de pobreza en Colombia viene disminuyendo, la misma aún se encuentra en niveles preocupantes y con brechas urbano-rurales significativas:
Según el indicador que se escoja, a junio de 2014 la incidencia pobreza en los municipios rurales estaba entre 42% (indicador de pobreza monetaria) y 46% (indicador de pobreza multidimensional). Para aprender más sobre indicadores e incidencia de pobreza en Colombia, dale una mirada al post anterior ¿Cuál es la situación de la pobreza en Colombia?
Bajo el indicador de pobreza monetaria, una persona se considera pobre si el ingreso mensual per cápita de su hogar está por debajo de COP 229.855 en las cabeceras municipales (zona urbana) y de 137.612 en el resto de municipios (zona rural). Paremos por un momento para pensar cómo es vivir con COP 137.000 al mes (USD 58) o COP 4.587 diarios (USD 1.9). Pues bien, así viven aproximadamente dos a tres de cada cuatro compatriotas en el campo colombiano.
Estos datos por sí mismos son preocupantes, pero no dejan de ser promedios que esconden importantes diferencias. En realidad, la situación es peor para la mayoría de campesinos colombianos. Cálculos recientes del Departamento Nacional de Planeación (DNP) con base en datos censales, ponen en evidencia que la situación de pobreza es mejor en las zonas urbanas y en la región andina, pero extremamente crítica en las zonas rurales y periferia del país:
En efecto, la pobreza multidimensional es creciente según el grado de ruralidad de los municipios y por lo general existe una diferencia de 22 a 30 puntos porcentuales entre la población en cabeceras municipales y la población dispersa:
Principales áreas de privación de la población rural
El informe de Pobreza Multidimensional del DANE publicado en marzo de 2014 ilustra que las mayores carencias de la población rural están en la alta informalidad laboral, bajos niveles de educación (bajo logro educativo, alto rezago escolar, alto analfabetismo) y condiciones precarias de vivienda (bajo acceso a agua potable y saneamiento). Igualmente, las diferencias de privación entre la población rural y la población en cabeceras municipales son substanciales y pueden llegar en algunas dimensiones hasta 41 puntos porcentuales:
Debido en parte al predominio de las prácticas informales de trabajo y a la limitada cobertura de los servicios del Estado en el campo, en las zonas rurales algunos mecanismos de protección social casi no existen (p. ej. pensiones y cesantías), tienen un desarrollo precario (p. ej. acceso a servicios de Cajas de Compensación Familiar) o están caracterizados por serios problemas de calidad (p. ej. educación y salud).
La Encuesta Nacional de Calidad de Vida del DANE publicada en marzo de 2014, reafirma estos datos apuntando algunas áreas de rezago y de avance para la población rural:
- Áreas de rezago
- Condiciones de empleo e ingresos – 96% de los jefes de hogar o cónyuges en áreas rurales opina que los ingresos de su hogar no alcanzan o apenas alcanzan para cubrir los gastos mínimos. Adicionalmente, 64% se considera pobre.
- Condiciones de educación – las personas entre 24 y 34 años de las zonas rurales tienen sólo 7 años de educación (comparado con 11 años en zonas urbanas).
- Condiciones de vivienda – 47% de los hogares rurales expresan no tener viviendas propias y el último informe de necesidades básicas insatisfechas del DANE revela que el 28% de las mismas es inadecuada. Adicionalmente, los informes más recientes indican que 84% de estas viviendas rurales aún no cuenta con cobertura de alcantarillado y 41% no tiene cobertura de acueducto.
- Condiciones de comunicación – 44% de los hogares rurales no tienen servicio de teléfono, 68% no tienen computador y 78% no tiene acceso a Internet.
- Condiciones familiares y de género – 24% de los hogares tiene jefatura femenina y de estos, 77% no tiene cónyuge.
- Áreas de avance
- Acceso a energía – 93% tiene acceso a energía eléctrica
- Acceso a servicios de salud – 83% está afiliado al sistema de salud en régimen subsidiado. Sin embargo, existen importantes críticas a la calidad del servicio.
Finalmente, según la Misión para la Transformación del Campo (2014), los productores del campo continúan teniendo un muy limitado acceso a activos productivos como tierra, crédito, tecnología y riego.
En particular, la desigualdad en la distribución la propiedad de la tierra en Colombia continúa elevadísima con coeficientes de Gini entre 0,70 y 0,86, según el atlas de la distribución de la propiedad rural en Colombia publicado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) y la Universidad de los Andes en 2012. Esta excesiva concentración de la propiedad rural se ha mantenido alta a pesar de los sucesivos esfuerzos de reforma agraria (1936, 1961, 1968 y 1994) y ha sido fuente de constante de conflictos. Así mismo, las condiciones de ahorro y pose de activos financieros en el campo permanecen con bajos niveles de desarrollo.
Deficiente desempeño productivo y competitividad
A pesar de la existencia de la minería, el turismo y otras actividades en el campo, el sector clave en la generación de empleo rural es el agropecuario. Sin embargo, el DNP destacó en su marco conceptual para la transformación del campo que el sector agropecuario ha tenido un desempeño decepcionante y su participación en el PIB ha colapsado.
En el mismo sentido, la balanza comercial agropecuaria viene deteriorándose y el superávit tradicional, excluyendo café, desapareció desde 2010 y viene empeorando. Esto refleja la mezcla del frustrante crecimiento de las exportaciones (excluyendo café) y el incremento de las importaciones en frentes como cereales, semillas, frutas, legumbres, aceites, carnes y productos lácteos, facilitada por la apertura económica. Los análisis del DNP muestran la casi nula contribución de los TLC al aumento y diversificación de la canasta exportadora de productos agropecuarios y, por el contrario, ilustran el crecimiento y diversificación de las importaciones de los mismos.
Finalmente y para rematar, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) y de sus instituciones adscritas viene en deterioro y su situación no se ha logrado revertir, pese a los avances logrados durante la Administración Santos.
Los méritos de la política social
De acuerdo con la Misión para la Transformación de Campo, la mejoría del desarrollo agropecuario y las oportunidades económicas han sido muy limitadas para los habitantes pobres del campo y en realidad lo que ha contribuido a mejorar la situación de la población rural colombiana ha sido la política social en su sentido amplio. Es decir, incluyendo los programas de transferencias condicionadas, educación, salud, vivienda, entre otros.
Esto se ve reflejado en la evolución de los indicadores de pobreza multidimensional y pobreza monetaria. Mientras la pobreza multidimensional disminuyó 31 puntos porcentuales entre 2003 y 2013, la pobreza monetaria sólo se redujo en 14 puntos porcentuales en el mismo período. Más aún, según la Misión, en el caso de esta última, la reducción reciente (en el año 2013) no se percibió en el ingreso de los ocupados sino en otras fuentes de ingresos como las transferencias institucionales del Programa Familias en Acción.
La solución al problema de desarrollo rural
Como vimos a lo largo del post, los niveles de pobreza rural aún son muy elevados y las brechas relativas se han ampliado: la pobreza monetaria continúa aproximadamente el doble y la pobreza monetaria extrema continúa más del triple en las zonas rurales que en las urbanas.
Superar la pobreza y mejorar la calidad de vida de la población rural colombiana requiere que el Estado, bajo un trabajo articulado entre sector público, privado y civil, le dé mayor prioridad y le facilite de forma efectiva el desarrollo de cinco elementos claves: (1) cobertura y calidad de bienes, servicios y seguros para la garantía de derechos sociales, (2) educación y desarrollo de competencias para el trabajo, (3) inclusión productiva, empleo y renta laboral, (4) activos y renta de capital, y (5) articulación y excelencia en los programas y servicios públicos para el desarrollo de la agricultura familiar y proyectos empresariales competitivos y sostenibles.
Exploraremos algunos de estos frentes de solución en los próximos posts de Desarrollo Inclusivo. Por el momento, quisiera recomendar la lectura de dos documentos relevantes en la coyuntura actual, que diagnostican y proponen iniciativas para la transformación y desarrollo del campo colombiano:
- Marco conceptual de la Misión para la Transformación del Campo del Departamento Nacional de Planeación, liderada por el profesor José Antonio Ocampo
- Borrador conjunto sobre la política de desarrollo agrario integral de la Mesa de Conversaciones para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera en Colombia
El país comienza a entender la situación crítica y la necesidad imperiosa de transformar el campo colombiano. Unámonos todos en este imperativo ético y político.
Referencias
- Blog Desarrollo Inclusivo. Artículo ¿Cuál es la situación de la pobreza en Colombia? Mayo, 2012.
- Presentación de Resultados de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida 2013. Marzo, 2014.
- Presentación de Necesidades Básicas Insatisfechas 1985, 1993 y 2005. Junio, 2011.
- Informe de Pobreza Monetaria y Multidimensional en Colombia 2013. Marzo, 2014.
- Informe de Pobreza Monetaria – Año Móvil Julio 2013 a Junio 2014. Septiembre, 2014.
- Marco Conceptual de la Misión para la Transformación del Campo. Octubre, 2014.
- Mesa de Conversaciones para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera en Colombia. Borrador Conjunto sobre la Política de Desarrollo Agrario Integral. Junio, 2014.
Categorías:Economic Development, Español, Social Development
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